Por: Carlos Alfredo de León Cifuentes

La necesidad de

 

Guatemala en Positivo: La Medicina Maya y su aporte a la salud guatemalteca es reconocida por Suiza y urge que lo sea para el Gobierno de Guatemala.  Entrevista a Dra. Mónica Berger.

La necesidad de integrar la Medicina Maya o Medicina Natural a la medicina Occidental debe ser agenda prioridad de Gobierno en el Ministerio de Salud Pública

En varios países del continente americano se está llevando a cabo una integración de esta medicina, aportando avances importantes en la prevención, así como en la cura de varias enfermedades, que nos aquejan y que, para la mayoría de la población guatemalteca, que carece de liquidez económica es difícil la compra de medicamentos patentados y que son demasiado caros para la mayoría de sus habitantes.

Es enriquecedor el conocimiento que está plasmado en cada una de las páginas del libro Raxnaq´il Nuk´aslemal Medicina Maya´ en Guatemala, que gracias al aporte del pueblo suizo que con sus impuestos se invirtieron más de 500 mil francos suizos equivalente a la moneda guatemalteca tres millones ochocientos mil quetzales aproximadamente.  

Gracias a Suiza y en su representación del Excelentísimo Señor Embajador Jürg Benz, al exembajador suizo Thomas Kolly, Roman Boutellier, Vicepresidente de la Universidad Federal de Tecnología Zurich Suiza. (ETH por sus siglas en alemán) el intercambio y apertura del Consejo Mayor de Médicos Maya`ob` por Nacimiento, médicos suizos, guatemaltecos, londinenses y otros profesionales de más de cinco universidades que se detallan dentro de la entrevista realizada a la Doctora Mónica Berger una de las integrantes de este trabajo doctoral, dejándonos este legado documentado único e histórico en su género médico literario.  

En hora buena  y se agradece a Suiza por esta inversión en la salud y dejar las bases para avanzar para que se deje de satanizar los conocimientos milenarios de nuestros ancestros Mayas y que este libro sea el inicio en época en donde tenemos como Ministra de Salud a la Doctora Lucrecia Hernández Mack, hija de la Antropóloga Mirna Mack que reconoció la riqueza y aporte médicinal de los Mayas y en un futuro próximo a nivel estatal se logre la incorporación con fondos públicos como sucede con la medicina natural en Colombia, Chile, Ecuador, Perú, Bolivia entre otros.

En el libro Medicina Maya en Guatemala, quedan documentado más de cinco mil plantas medicinales en la que suizos y guatemaltecos creyeron en este proyecto para la posteridad y que se logre dignificar su trabajo e incidencia para vivir en armonía con la naturaleza, y los cuatro elementos que rigen nuestra vida.  Es urgente que con este aporte se aprueben leyes en el congreso o desde el Ejecutivo, el Presidente Lic. Jimmy Morales y Vicepresidente Dr. Jafeth Cabrera han estado receptivos y abiertos para lograr avances en esta materia. 

En un foro posterior a la presentación del libro se mencionó y reconoció por parte de los panelistas y público presente el aporte que hace la medicina maya a la salud guatemalteca en áreas donde no llega el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social del Gobierno de Guatemala. 

Este trabajo investigativo, trasciende por ser multidisciplinario y vivencial que, por más de cinco años, en la que plantea nuevos retos para replantear el modelo actual del sistema de salud pública porque al ver el impacto, aporte y cobertura de los pacientes atendidos por los más de 70 médicos mayas, enfermeros, comadronas u otros afines a la salud que triplican la atención que brinda el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS).

Experiencias y avances en otras naciones:

Alicia Umanzor de Chile relata lo siguiente: “Aquí en Chile la medicina ha reconocido la importancia de la medicina de los mapuches, pueblo originario de nuestro país, incluso ya hay consultorios que hacen entrega de remedios naturales mapuches”.    

Agregando que “la Medicina Mapuche, es una práctica ancestral para mantener la salud, el bienestar de la población y el equilibrio con su entorno.  Esta medicina se realiza con hierbas naturales y se acompaña con ritos, ceremonias, melodías y danzas propias de la cultura.  El ejercicio de esta medicina sólo puede ser ejecutado por personas preparadas en la materia entre ellas las o los machi, lawentuchefe, entre otros, que son reconocidos y avalados por sus comunidades de origen.  Esta medicina existe en la Florida desde el año 2000 y está financiada por el Ministerio de Salud, gracias al programa “Salud y Pueblos Indígenas”, además está supervisado por el Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente, respaldado por la Corporación Municipal de La Florida y el Centro de Salud Familiar Los Castaños.

En dicho centro se ubica la Ruka, donde se atiende con medicina mapuche. Esta medicina está complementada con procedimientos del sistema de salud convencional, como la administración, gestión y registro de pacientes”. Concluyó.

Para conocer más al respecto sobre la Medicina Maya en Guatemala, la persona idónea para hablarnos al respecto por su función investigativa, mediadora y el enlace de profesionales suizos y médicos mayas es la Doctora Mónica Berger.  En la serie de interrogantes nos cuenta cómo surgió, los involucrados y toda esa vivencia que se tuvo en la construcción de este apasionante libro.    Ella, actualmente continúa con otro estudio en Petén enfocado a los tratamientos naturales de nuestros ancestros Mayas para curar el cáncer.  Le deseamos éxitos en esta nueva etapa de vida.

 

Para la siguiente entrevista las iniciales se identifican así:

CADL: Carlos Alfredo de León Cifuentes, escritor y entrevistador de CLARIN de Colombia y Eruditos.

MB: Mónica Berger, doctora, investigadora y moderadora entre médicos mayas y suizos.

 

Entrevista a Dra. Mónica Berger

 

CADLC: ¿Cuéntenos sobre su experiencia para llegar al contenido del libro Medicina Maya en Guatemala? ¿Qué rol tuvo dentro del mismo?

MB: El libro se deriva de una investigación académica transdisciplinaria llevada a cabo entre la Universidad ETH Zurich, de Suiza y el Consejo de Ancianos Mayas de Guatemala, uniéndose más tarde otros socios como la Universidad del Valle de Guatemala, el Instituto de Cancerología de Guatemala,  la Universidad de Zurich, la Universidad de Wyoming, y otros socios.  El proyecto de investigación surgió de una inquietud personal a raíz de haber iniciado estudios profundos sobre la Cosmovisión Maya y el camino de un Ajq’ij o guía espiritual Maya. Dado que había apertura de mis maestros Kiche’s y Kaqchikeles, plantee el proyecto de investigación inicialmente como mi investigación doctoral a un profesor europeo que me había ofrecido un puesto en su grupo de investigadores en Zurich.  Así nació  el proyecto MACOCC, Concepciones Mayas y Contemporáneas del Cáncer, por sus siglas en inglés. El enfoque fue cáncer y no Medicina Maya en general, dado que las metodologías transdisciplinarias exigen enfocar los temas en torno a problemas específicos de carácter complejo. Derivado de este estudio colaborativo en el que participaron más de 20 científicos de diversas disciplinas occidentales (oncología, epidemiología, psicología, antropología, biología) y más de 70 científicos tradicionales Mayas, se publicaron varios artículos académicos y generales en inglés y español. El libro nació principalmente de la inquietud del Consejo Mayor de Médicos mayas por nacimiento de sistematizar en un solo libro los conocimientos de los 67 Abuelos y Abuelas entrevistados durante el proyecto, de forma que su conocimiento pudiera pasar a las futuras generaciones. Este libro no debía tener un corte académico sino plasmar la voz, sin retoques ni manipulaciones, de los portadores del conocimiento médico ancestral Maya. Por ello se imprimió en Español con recuadros en los cinco idiomas originales de los Abuelos entrevistados: Kaqchikel, K’iche’, Mam, Mopan y Q’eqchi’.  Mi rol fue el de investigador principal en este primer aspecto de investigar los fundamentos de la medicina Maya, convirtiéndome luego en la Coordinadora de Proyecto cuando ingresaron más colegas en el proceso investigativo. El libro estuvo a mi cargo, de modo que para garantizar  alcanzar los estándares académicos y las expectativas del Pueblo Maya, se integró un Consejo Editorial Maya en Guatemala y un Consejo Editorial Europeo. 

 

CADLC:¿Cómo fue el proceso?  ¿Cuántos años llevó? 

 

MB: El proceso real, como consulta a los Concejos de Ancianos de cinco regiones lingüísticas y luego el Gran Concejo Nacional del Pueblo Maya, empezó en el 2009.  Se tuvieron consultas ceremoniales y visitas preparatorias hasta el punto en el que se otorgó el permiso material y espiritual a la ETH Zurich para llevar el proceso desde el paradigma transdisciplinario.  El proyecto de investigación como tal empezó en Septiembre 2010, si bien el Acuerdo Colaborativo formal fue firmado entre los socios suizos y guatemaltecos en Enero 2011.  La investigación tenía planificado en un inicio un eje temático alrededor de la Antropología Médica, que estuvo a mi cargo. Al ver la complejidad del tema, pedí que incluyéramos a tres investigadores doctorales más para desarrollar tres ejes más:  etnobotánica, relaciones terapéuticas (psicología) y biología (tratamientos medidos en términos biomédicos).  De éstos lograron incorporarse dos colegas más, Martin Hitziger en etnobotánica (ETH Zurich) y Ana Vides en psicología (Universidad de Wyoming). Lamentablemente la cuarta investigadora, Nancy Cruz (Universidad del Valle de Guatemala),  nunca se incorporó al equipo por haber sido víctima de un crimen que le quitó la vida. El proyecto tenía planteado durar al menos 10 años, pero por factores externos concluyó oficialmente al momento que se completaron las dos tesis doctorales de la ETH y se hizo entrega del libro.  No hemos descartado poder gestionar financiamiento para seguir con la investigación.

 

CADLC: ¿Cuántos y quiénes fueron los involucrados?

MB: Fuero varios profesionales nacionales y extranjeros e instituciones médicas educativas las que se involucraron, entre ellas:

De la Universidad ETH Zurich:  Prof. Dr. Roland Scholz (el primer año, luego se retiró), Prof. Dr. Peter Edwards, Dr. Pius Kruetli, Dr. Martin Hitziger, Dra. Mónica Berger, Dra. Barbara Becker

De la Univ de Zurich, diferentes unidades (etnobotánica, oncología, biología molecular):  Prof. Dr. Heinrich Walt, Prof. Dr. Med. Christoph Renner, Dr. Caroline Weckerle

Del Swiss Tropical and Public Health Institute: Prof. Dr. Jakob Zinsstag

De la Univ. De Ciencias Aplicadas de Zurich: Dr. Ruedi Fuchslin

De la Univ. De Wyoming:  Prof. Dr. Sara Strauss

De la Univ. De Queens College London:  Prof. Dr. Michael Heinrich

De la Univ. Del Valle de Guatemala:  Dr. Elfriede Poell, Msc. Andres Alvarez y estudiantes de Antropología.

Del INCAN:  Dr. Eduardo Gharzouzi, Dr. Walter Guerra, Dr. Estuardo Rosada

Otros Investigadores europeos:  Bo Samuelsson, 

Del Consejo Mayor de Ancianos Mayas Médicos por Nacimiento: Simeon Taquira, Estanislao Teleguario Zos, Pablo Ax, Carlos Ico, Hector Cab, Domingo Che, Rafael Lopez Ordoñez, Narciso Asij, Sara Susana Asij, Jorge Mario López, más otros 6 lingüistas e investigadores.  (En el libro se mencionan los nombres de cada equipo).  Y 67 Abuelos y Abuelas (ver nombres en el libro)

 

CADLC: ¿Cuál fue el monto de la inversión en esta investigación?

MB: No tengo datos exactos, los puedo pedir en la ETH. Recuerdo que el vicepresidente de la ETH dijo que habían sido cerca de 500 mil francos suizos

 

CADLC: ¿Qué lecciones se aprendieron de ese proceso?

MB: Muchas. Le adjunto el artículo científico donde se resumen las lecciones. 

 

 

CADLC: ¿Tienen conocimiento sobre la postura de la Farmacéutica Suiza Novartis, con respecto a la Medicina Maya?

MB: No, no se involucraron nunca. Solo visitamos sus instalaciones para que los Médicos Mayas vieran la otra cara de la moneda.

 

CADLC: ¿Con qué objetivos se llegó al libro y se cumplieron todos?

 

MB: El libro era el compromiso de los socios europeos con el Pueblo Maya de pagar no solo por artículos académicos que nadie en Guatemala lee, sino de un libro en el estilo que los Abuelos quisieran, en su idioma.  Se debía reunir la visión ética de los abuelos sin filtros ni interpretaciones de “afuera”.  Debía ser general sobre lo relatado por los Abuelos en las entrevistas y no solo sobre el tratamiento del cáncer.  Si se cumplieron todos.

 

CADLC: ¿Podría compartirnos a qué conclusiones se llegaron del Primer Foro-Panel Medicina Maya y su relación con Salud Pública de cada uno de los especialistas?  

 

MB: Le pido las minutas con gusto.   Me parece que la Facultad de Ciencias Sociales filmó todo el evento.  (Con gusto por teléfono le comparto lo que recuerdo)

 

CADLC: ¿Cuáles son los siguientes pasos para socializar el libro?

MB: Cada Consejo regional está haciendo sus propias actividades, una en el área Mam, otra en la K’iche’, Kaqchikel, Q’eqchi’ y Mopan.  En realidad no hay un plan de socialización como tal luego de este Foro.

 

CADLC: ¿Considera oportuno que la Universidad de San Carlos se involucre e incluya en el pénsum de estudios de medicina y otras afines a la salud?  ¿Y qué harán al respecto?

MB: Que la USAC y otras incorporen la Medicina Maya en su pénsum de estudios en las Ciencias de la Salud?  DEFINITIVAMENTE.  Nosotros en MACOCC teníamos como objetivo sistematizar el conocimiento. Los Consejos de Ancianos en cada región han planteado sus propias estrategias para lograr trascender al siguiente paso, el de la inclusión en pensum de estudio, continuar investigación y divulgación, y lograr impactar en políticas públicas en salud más pertinentes culturalmente.  Desde la Academia en UVG hemos ofrecido todo el apoyo necesario, pero acá no tenemos carreras en ciencias de la salud. Sin embargo, el estudio de la Medicina Maya es muy fuerte en el curso de Antropología Médica y otros. 

 

CADLC: ¿Cree que el Estado debería actuar para reconocer el importante papel que juegan los Médicos Mayas en la salud pública?  

 

MB: Definitivamente.  Como se dijo en el panel foro, más de la mitad de la población está siendo atendida fuera del sistema de salud pública, muchos por especialistas médicos mayas. El papel que tienen es relevante a nivel comunitario, con o sin el reconocimiento del Estado. En este punto hay un debate acerca del rol específico que el Estado puede y debe jugar. Unos abogan por acercarnos hacia la medicina integrativa, que eventualmente este sistema médico o aspectos del mismo sean incorporados dentro de las opciones del sistema de salud, mientras que otros abogan más bien por un reconocimiento a nivel legislativo, asignación de recursos para sistematizar el conocimiento y reconocer salarios a algunos médicos tradicionales, pero sin someterlos a la regulación que conlleva incorporarlos oficialmente al sistema de salud. Es decir, unos hablan de sacar de la inequidad el Sistema Médico Maya reconociéndolo, pero no integrándolo necesariamente, mientras que otros se inclinan por la integración.  Lo que no puede negarse es que hay un sistema de salud que debe aprender aún mucho de la provisión de servicios con pertinencia cultural. 

 

CADLC: Háblenos de usted y de su formación. 

 

MB: Licenciada en Antropología por la UVG. Trabajé 10 años en el sector de cooperación para el desarrollo en temas de adaptación al cambio climático, pago por servicios ambientales con reconocimiento cultural, generación de empleos verdes, conocimiento ancestral maya, entre otros. Me fui a sacar un doctorado en ciencias, a la Universidad Politécnica Federal en Zurich, ETH Zurich, para mejorar el lado de la rigurosidad y la sistematización con miras a poder compartir lecciones aprendidas. Allí me enamoré de la investigación para el desarrollo y eso hago ahora, con un proyecto de investigación aplicada, en salud, en Petén (es una consecuencia de MACOCC, por así decirlo). 

 

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