Por: Carlos Alfredo de León Cifuentes

Quiero compartir que ser padre lo transforma a uno.  …"mira papito te voy a enseñar lo que ya puedo hacer" ...

Por: Carlos Alfredo de León Cifuentes

Quiero compartir que ser padre lo transforma a uno.  …"mira papito te voy a enseñar lo que ya puedo hacer"

Carlos de León con su hijo

Para mí fue una gran alegría estar presente en la sala de parto y recibir a mi hijo de las manos del doctor que lo asistió.  Antes de tenerlo entre mis brazos, le hablaba y jugaba aún estando mi bebé en el vientre de su madre.

Mi hijo nació, y yo como padre orgulloso le enseñaba a descubrir el mundo con palabras y juegos, le enseñé sus primeros pasos sobre mi cuerpo al ritmo del himno nacional de mi país Guatemala. Que dice más o menos así…tan, tararán, tararán, tararán, tararán, tan.  Lo llevaba a todas partes, en el cargador - canguro o carruaje a visitar amigos, cargando sus pachas, pañales y todo para ver alguna película o en algún centro cultural, o a mi trabajo de entonces como maestro, al verme leer el también agarraba un libro y se sentaba o acostaba a leer como su papá.

Alfred, hijo de Carlos de León, leyendo

Estuve con él, hasta el año con 10 meses, después de eso en mi soledad y al no saber nada de él, no había día y noche que no llorara por él, mi salud tocó fondo, caí en depresión y llegué a pensar que ya no valía la pena vivir.  Entre esos pensamiento y postrado en cama, llegó mi madre y me dijo, “hijo no se dé por vencido, recuerde que su hijo siempre será su hijo, y que el tiempo que compartió con él, todo el amor de padre que le dio, el nene nunca lo va a olvidar.  Como siempre nuestras madres como santas y sabias cuánta razón tienen.

Logré superar esa situación dolorosa y un día antes de la celebración del Día del Niño del año pasado recostado en mi cama recordándome de él, escribí el tema: “Porque te recuerdo… no te olvido”, que gentilmente me lo publicó Manuel Arando en Clarín de Colombia, uno de los medios de comunicación social alternativo que une a periodistas y escritores de toda América Latina, veinte días después de esa publicación me volví a encontrar con mi hijo.  Agradezco su apoyo para que aparezcan mis artículos como colaboraciones acerca de lo que acontece en mi país sobre todo  con enfoque social; además poemas, talento que Dios me ha dado para transmitir pensamientos y sentimientos ajenos como “Desde mi Piel” o propios como  “No te vayas”, entre otros.

Cuando llegó el 14 de octubre que es el día de su cuarto cumpleaños, fue un día difícil porque seguía sin saber nada de él, llorando mucho, solo pidiéndole a Dios que en donde quiera que estuviera me lo tuviera bien. Dos días después seguía intentando llamar al número de la mamá de él, probando con los números, logré dar con el número exacto, solo me recordaba de 6 dígitos y los últimos dos nada. Hasta por fin me contestó ella y le pedí que me lo comunicara, y él lo primero que me dijo fue. “Papito donde estas, te esperé el día de mi cumpleaños” ,escuchar su voz que ya más de dos años que no la escuchaba me partió el alma, y lloré como cual niño.  Me pidió que llegara a su casa y le dije que le consultara a su mamá y ella le dijo que no que hasta el domingo. Esperé hasta ese día y fue justo el 20 de octubre el Día de la Revolución donde volví a encontrarme con él, nos abrazamos, besamos y lloramos sin cansarnos. En ese instante le di gracias a Dios por ese momento y me dije…”’este día qué revolución le dio a mi vida, la  alegría y la ilusión volvió a mi vida”.   Y desde ese entonces a la fecha lo veo todos los domingos hasta que se queda dormido sobre mi pecho y amanezco con él.  Tratando de recuperar ese tiempo perdido con él estimulándolo lo más que puedo contando solo con cuatro días al mes enseñándole cuentos, a escribir, a pintar, a actuar, a bailar y a cantar en español, italiano e inglés. Hoy canta el himno nacional con mucho orgullo, hasta marcha en la calle con saludo cuando lo hace y no le importa que lo vean, además ya le enseñé a cantar “Con te Partiró” de Andrea Bocelli y le estoy enseñando “Mío Bello Amore”  de Cirque du Soleil…

Alfred, celebrando su cumpleaños

Este domingo terminó de aprender a escribir sus dos nombres Alfredd Stevenss y sus dos apellidos, cada fin de semana de un mes para acá he estado enseñándole a escribir su nombre. Ayer en la tarde me dice. "mira papito te voy a enseñar lo que ya puedo hacer" y empezó a escribir la P, luego la A, otra vez la P y la otra A. Y me dice mirá allí dice Papá.  Para mi ese regalo un día antes del Día delPadre, no tiene precio.

LE INVITO A REALIZAR SU COMENTARIO - PARTE INFERIOR

V E N T A S

Equipos para su Oficina o Negocio por tan solo Por $1'000.000.oo

Allí, nos encuentran con las sub secciones “AMANECER”,  y “ERUDITOS” con temas de interés general, apuntando al enriquecimiento cultural; nos pueden apoyar también haciéndonos llegar sus inquietudes o sugerencia Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. www.clarindecolombia.info

• < Previo
• Siguiente >